lunes, 25 de noviembre de 2013

Bestiario de Don Juan de Austria - Siloé

Desde remotos tiempos el mundo animal ha ejercido un subyugante influjo en la mente del hombre suscitando en él una mezcla de temor, asombro y profunda fascinación. Su realidad multiforme, las más de las veces misteriosa, y su insoslayable presencia han ido propiciando la aparición de una cultura zoológica milenaria, de un esfuerzo de comprensión y de interpretación simbólica tan sostenido que ha desembocado en uno de los más sólido cuerpos de la sabiduría medieval encarnada en los célebre bestiarios.


En la siguiente foto se puede ver los dos volúmenes. El conjunto consta del facsímil y de un libro de estudio en el que se analiza minuciosamente cada página. 


Facsímil S. XVI.Original conservado en el Monasterio de Santa María de la Vid ( Burgos )


La apariencia enigmática de muchas especies animales, algunas de sus inquietantes formas y fascinantes dimensiones, sus hábitos ocultos, o excesivamente difusos, han alimentado el asombro, la admiración y el respeto hacia ese impresionante mundo animal, convirtiéndolo no sólo en objeto preferente de observación y estudio, sino también –como en el caso de nuestro bestiario medieval– en paradigma del bien o del mal, en rutilante espejo del alama humana y, en última instancia, en inagotable fuente de sabiduría espiritual y social con la que equipararnos para realizar mejor la difícil travesía por este proceloso mundo.

Aquí se pueden ver ya fotos del interior del facsímil, con sus miniaturas y su texto manual. 


De un tiempo a esta parte, en los ámbitos más cultos del mundo occidental está cuajando una sólida tendencia a profundizar en culturas alejadas geográfica o cronológicamente de la nuestra. En cuanto a otras latitudes, ahí está el interés creciente por la milenaria cultura china, por la filosofía, la historia y la ancestral espiritualidad de la India, por el asombroso del no muy conocido ámbito islámico o el oscuro mundo precolombino en América. Y retrocediendo en el túnel del tiempo, es evidente el hechizo que nuestra Edad Media ejerce con toda su diversidad, su particular cosmovisión, su mundo metafísico, su peculiar cosmología y cosmogonía, el arte de sus iglesias y catedrales, su amplio y riquísimo lenguaje simbólico, del que nuestros bestiarios serían tal vez una de las expresiones más elocuentes.
Sumidos como estamos en esta vorágine de vertiginosa acumulación de conocimientos científicos y técnicos corremos el riesgo de caer en un cientifismo exclusivo y excluyente que pierda todo el contacto con estas otras culturas con las que estamos obligados a dialogar, que limite gravemente nuestra visión humana y, en última instancia, nos lleve incluso a turbar la necesaria compresión de nosotros mismos.


Lo cierto es que la proliferación de bestiarios fue tal a lo largo de aquel tiempo que llegaron a convertirse en el libro de cabecera de la gente culta y en auténticos breviarios de los artistas de entonces.
Pero al lado de esta gente culta, del clérigo o del filósofo que los evocarán como paradigma de las verdades eternas, y movida por un fuerte impulso espiritual cristiano, también la gente humilde del campo, el campesino rodeado de sus animales domésticos y de los dañinos, moviéndose entre bosques, prados y huertos, e incluso las damas que se solazan practicando la cetrería se remitirán a esta simbología de los bestiarios y verán en la mariposa o en la primera golondrina, llegada con el buen tiempo, el emblema de la Resurrección de Cristo y, por ejemplo, el asno gris marcado con una cruz blanca en el lomo evocará su doloroso caminar hacia el Calvario cargando con el madero de su suplicio.


Acabamos de mencionar la cetrería y quizá no sea ocioso advertir a nuestro amable lector de una rara curiosidad, como lo es el hecho de que entre las numerosas páginas de nuestro bestiario encontramos un breve tratado de cetrería que constituye el único ilustrado de este tema escrito en español. En ninguna otra biblioteca ni documento se podrá encontrar tan feliz coincidencia.


El autor, Martín Villaverde –que en el manuscrito aparece bajo una forma abreviada como Villaxide–, dedica el libro, como queda dicho, a Don Juan de Austria con estas palabras: «Tracé estas líneas para que Vra. Excellencia con pasallas y mirallas descanse un rato de los muchos que en la guerra a trabajado». Nosotros nos permitimos remedarle y dedicamos este libro a cuantos han tenido o tendrán la oportunidad y sensibilidad suficiente para apoyar nuestra labor editorial adquiriendo un ejemplar de esta edición, para que pasando y repasando sus bellas páginas descansen igualmente un rato de los muchos otros ingratos que también la vida actual suele deparar.


Amigo lector, tiene ante sí una de las más hermosas y perfectas ediciones de la bibliofilia actual. No en vano el facsímil ha obtenido el premio Fray Luis de León a la obra mejor editada en este apartado. Y con ellas y con nuestro autor –Martín Villaverde– queremos darle un último consejo, un consejo bestial nos atreveríamos a decir: «Curemos de bien bivir / en cuanto tiempo tenemos / A la muerte no esperemos».


Aquí podemos ver un detalle del libro de ayuda. En donde vien traducido y explicado el texto del facsímil.


Más detalles del libro. En especial los cierres de las tapas, con un sencillo y curioso clic.


El facsímil está hecho de plena piel sobre tabla con nervios, tejuelo y cierres metálicos. Son 370 páginas ilustradas en color respetando faltas de papel y defectos del original.


 Estudio a cargo de D. Juan José Vallejo Penedo, Asunción Serna Gómez de Segura, D. Enrique Martín Pérez y D. Jose Manuel Fradejas Rueda, incluye ensayo de D. Manuel Alvar. 777 págs.  


En esta última fotografía, se puede ver que en la última página se encuentra el certificado notarial que muestra la autenticidad de la obra.  Se trata del número 680 de los 696 ejemplares de los que consta. Únicos en el mundo y agotados ya en las editoriales.

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Número 680 de una tirada única de 696. Agotado.
Referencia de la editorial: http://www.siloe.es/otros_facsimiles/bestiario_de_don_juan_de_austria.shtml
PRECIO: 4000€
Contacto vía este blog, o al correo: panguitarod@gmail.com o a ventadefacsimiles@yahoo.com


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